Rechazamos la ofensiva de Bolsonaro contra Venezuela en la ONU

El gobierno de Jair Bolsonaro ha dado otro paso peligroso en su ofensiva contra Venezuela. Presentó a la ONU un proyecto de resolución pidiendo una investigación internacional contra el país vecino y fraterno. La petición también tiene las firmas de Argentina, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala y Perú.

La solicitud presenta acusaciones falsas, basadas en denuncias del Departamento de Estado de EE. UU., de sus agencias de espionaje e interferencia, y el testimonio de los sectores más recalcitrantes de la oposición en Venezuela, que ven en el golpe y en la agresión externa al país los medios por los que derrocar al gobierno legítimo y constitucional del Presidente Nicolás Maduro.

Al tratar de criminalizar a Venezuela en el escenario internacional, sin respaldo en hechos o leyes, Bolsonaro y sus aliados tienen la intención de intensificar el asedio y el bloqueo impuestos por el imperialismo estadounidense, aumentando aún más los sufrimientos del pueblo venezolano.

La propuesta del gobierno de Bolsonaro, además de ser una gran provocación que tiende a ser abrumadoramente derrotada, también busca provocar contradicciones internacionales, condenando a Venezuela como un país que no respeta los derechos humanos y el estado democrático de derecho para crear un ambiente propicio para la interferencia, la intervención y la agresión militar extranjera. Es un intento de aplicar la misma estrategia contra Venezuela que ya ha resultado en agresión externa contra países soberanos.

Bolsonaro actúa siguiendo las órdenes del imperialismo estadounidense, a las que pretende someter a Brasil. Por lo tanto, el ocupante del Palacio de Planalto viola la Constitución brasileña, que establece la participación del país en la solución política y pacífica de los conflictos internacionales. Lleva así a Brasil a la condición de país sumiso, que vende soberanía en nombre de los intereses de los Estados Unidos, abandonando el camino de la autodeterminación.

Además, provoca la enemistad de los pueblos vecinos y pueblos hermanos con Brasil, que ha estado tan comprometido en los últimos tiempos por la unidad, la integración y la amistad con toda la región latinoamericana.

Bolsonaro es recurrente en esta práctica. Usado como un peón por los Estados Unidos, viola las reglas de coexistencia pacífica con otras naciones establecidas por el derecho internacional. Con la misma frivolidad y virulencia, ya ha atacado a otras naciones amigas de Brasil, países hermanos como Cuba, Nicaragua y fuerzas políticas democráticas en Argentina.

Jefe de estado y gobierno, Bolsonaro ha demostrado que está en el camino de la traición nacional. Aliena las riquezas del país, celebra acuerdos que son perjudiciales para la autonomía del país y se adhiere a la estrategia neocolonialista de Donald Trump.

Por esta razón, el Centro Brasileño de Solidaridad con los Pueblos y Lucha por la Paz (CEBRAPAZ) rechaza aún más esta agresión del gobierno de Bolsonaro contra Venezuela, vecina y amiga de Brasil, y expresa su solidaridad incondicional con el hermano pueblo venezolano.

Hacemos un llamado a los movimientos sociales, políticos democráticos y patrióticos de nuestro país para que se manifiesten para detener las maquinaciones y aventuras del gobierno de Bolsonaro en la ONU.

Dirección Ejecutiva de CEBRAPAZ
4 de septiembre de 2019